Al notificarse esta enfermedad letal para los cerdos en la Región de las Américas por primera vez en casi 40 años, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) pide a los países que refuercen sus acciones de vigilancia. El Marco Mundial para el Control Progresivo de las Enfermedades Transfronterizas de los Animales (GF-TADs), una iniciativa conjunta de la OIE y la FAO, está brindando un apoyo fundamental.
Buenos Aires (Argentina) – En los últimos años, la peste porcina africana (PPA) -la cual puede causar hasta un 100% de mortalidad en los cerdos- se convirtió en una crisis importante para la industria porcina, poniendo en juego el sustento de muchos pequeños productores y desestabilizando el mercado mundial de productos porcinos. Debido a su compleja epidemiología, la enfermedad se ha extendido sin descanso, afectando a más de 50 países de África, Europa y Asia desde 2018.
Hoy, los países de la Región de las Américas están también en alerta, ya que la República Dominicana, tras años de estar libre de la enfermedad, ha notificado a través del Sistema Mundial de Información Zoosanitaria (OIE-WAHIS) la reaparición de la PPA. Aunque todavía se están llevando a cabo las investigaciones para determinar cómo entró el virus al país, ya se han puesto en marcha varias medidas para detener su ulterior propagación.
La gran diversidad de los sistemas de producción y comercio que actualmente coexisten en la Región de las Américas plantean desafíos adicionales únicos a la hora de enfrentar esta enfermedad. Sin embargo, la situación no nos encuentra desprevenidos, ya que venimos anticipándonos a un evento como este desde hace varios años.
Dr. Luis Barcos, Representante Regional de la OIE para las Américas
Cuando la PPA llegó a Asia por primera vez en 2018, se convocó en la Región de las Américas a un grupo regional permanente de expertos bajo el marco del GF-TADs de manera de estar preparados para una posible introducción de la enfermedad. Este grupo ha estado proporcionando directrices críticas sobre la prevención de la enfermedad, la preparación y la respuesta, en línea con la iniciativa mundial para el control de la PPA .
Los esfuerzos invertidos en la preparación dieron sus frutos, dado que la red de expertos creada en tiempos de paz ya estaba establecida para coordinar una respuesta a esta amenaza urgente de manera rápida y eficaz.
Tras la alerta oficial difundida a través del OIE-WAHIS, la OIE junto con la FAO, movilizó rápidamente a su Grupo Permanente de Expertos para prestar apoyo a los países de la región. En este sentido, el grupo llama a los países a reforzar sus controles fronterizos, así como a aplicar las normas internacionales de la OIE sobre la PPA para mitigar el riesgo de introducción de la enfermedad. Reconociendo el aumento del riesgo, compartir la información y los resultados de la investigación con la comunidad veterinaria mundial será de vital importancia para poner en marcha medidas tempranas que puedan proteger a las poblaciones de cerdos de la región. También deben considerarse acciones prioritarias para aumentar significativamente el nivel de sensibilización sobre la enfermedad. Para este fin, una campaña de comunicación de la OIE está disponible en varios idiomas para apoyar a los países en sus esfuerzos.
También se ha creado un Equipo Regional de Gestión de Emergencias para monitorear de cerca la situación y apoyar a los países afectados y vecinos en los próximos días, bajo la dirección del GF-TADs.
Aunque las Américas ya no está libre de la PPA, todavía es posible controlar su propagación a otros países mediante acciones proactivas, concretas y coordinadas por todas las partes interesadas de la región, tanto del sector privado como del público. Lograrlo será fundamental para proteger la seguridad alimentaria y el sustento de algunas de las poblaciones más vulnerables del mundo frente a esta devastadora enfermedad porcina.